domingo, 29 de mayo de 2016

Cómo crear Vagos (que te sacarán los ojos)

 “Lo que al principio se gana fácilmente, al final no trae ninguna alegría.”

 Prov. 20:21

Entro un chico a pedir dinero, sus zapatos eran de futbol en muy  buen estado, su ropa limpia, ya mas entrado en la adolescencia que en la niñez, su apariencia no daba pie a pensar que se tratara de una persona de escasos recursos.

- "No tiene dinero que me regale" - me dijo.
Me lo quedé mirando esperando que siguiera con su choro...
- "Es para comprar dulces y venderlos".
por impulso busque en mi bolsa, no tenía monedas y era muy temprano.
- "No tengo monedas" - comenté.
- "Aunque sea deme un peso" - me cambio el tonito.
En ese momento detuve la búsqueda en mi bolsillo, claramente me estaba exigiendo y la verdad es que no habia ni humildad ni educación al pedir cosa que me molesta sobremanera.
- "Ya te dije que no tengo monedas"- afirmé.

Se molestó y se fué, más con actitud indiferente que con necesidad, me quedé pensando que he visto a varios hermanos vendiendo los dichosos dulces en la calle; pero en ese momento me llegó la iluminación, se gastaban toda la ganancia y después exigián a la gente que les cooperara para su negocio.

Aquí podríamos entrar en una discusión sobre si lo que hacen es lícito para ganarse la vida, sin embargo, visto desde un punto de vista más pensado, estamos creando vagos.

El chico no invertirá y guardará para volver a invertir y guardar su ganancia; el quiere que el dinero literal, le llegue del cielo y hará lo que quiera con la ganancia exigiendo y apelando a que la gente crea que esta haciendo una buena acción.

¿Es válido?, ¿Creen de verdad que este chico será agradecido y aprenderá el verdadero valor del dinero?, ¿Creen que le estén empujando a ganarse honestamente la vida?, ¿ a conocer lo que es el verdadero esfuerzo?.

Hace unos meses una persona de campo vendía animales silvestres en el mercado, claramente fue a saquear un río de tortugas y ajolotes (que por cierto están en peligro de extinción), los puso en una tina y alegremente los ofrecía, cuando alguien se quejo con los encargados de verificar los puestos la gente brincó y entro en acalorada discusión "Ojetes, déjenlo trabajar", "No fueran delincuentes porque no se los llevan", y la peor "yo le compré porque es peor que ande robando". 

Entre los grupos de animalistas surgieron bandos encontrados al ver esto, los que defendían la vida de estos animales, ya raros de porsi encontrar en su hábitat, y los que prefieren ver esto a que la gente este robando, (no está robando los animales a fin de cuentas?). ¿ Es válido sustraer especies en peligro de extinción de su lugar natural, para venderlos a una muerte segura?, ¿Dónde está el trabajo lícito?, ¿EL esfuerzo fue ir a sacarlos del río y transportarlos a la ciudad?. A fin de cuentas obtuvo de manera gratuita la "materia prima", estamos en unos tiempos tan jodidos, que defendemos la depredación, con este tipo de actitudes, y puedo seguir mencionando los que sustraen especies vegetales, minerales y demás sin permiso y sin vergüenza para obtener dinero pero la gente los defiende.

Regreso al punto, estamos creando vagos, y luego nos quejamos de la situación del país, regresemos al caso de los chicos de los dulces, la gente les compra,porque son chavos,  me topé con una anciana que vendía pétalos de rosa de castilla, $5 la bolsa, y la gente ni siquiera la miraba ni le compraba; otra vendía servilletas que ella bordaba, ahí claramente había una inversión y un esfuerzo y la gente tampoco le compraba, ni le regalaba monedas, ¿Acaso no estamos locos?, ¿Acaso los viejos no merecen también tener una vida digna?, ¿ O cuál es la diferencia?.

¿Cómo empiezan los delincuentes? ¿Acaso no les gusta el dinero sin esfuerzo?, me quedé atónita viendo un reportaje del papel de las mujeres en los lugares donde hay índices elevadísimos de violencia y delincuencia. Mocosas de 15 o menos, que prefieren cometer actos ilícitos porque ganan en una semana lo que ganan en un mes de trabajo honrado, tristemente saben que entrar a ese "negocio" les da un margen de vida de 5 años a lo más estando ahí, pero lo prefieren porque pueden comprarse cosas "buenas", ropa, maquillaje, irse a pasear. Más fría me quedé cuando vi una chica de 16 que se había retirado "temporalmente" porque habían matado a todos los de su grupo, era la única que había sobrevivido,  sin embargo manifestaba, iba a regresar al "negocio" porque claramente no le gustaba su sueldo como empleada en una tienda de ropa, no comprendo la relación beneficio-tiempo de vida probable, ¡¡ni siquiera era para mantener a su familia!!! era para comprarse sus gustos.

Estamos en una situación social muy complicada, nos quejamos de todo, somos apáticos, nada nos parece, queremos que los valores los adopten los niños no-sé-de-donde porque nos da  hueva educarlos, les brindamos cosas sin esfuerzo y sin motivación y después, con tal de que no fastidien o por debilidad de carácter les resolvemos la vida para que no padezcan de frustración creando semejantes vagos listos para salir al mundo...

Estamos instalados en la apatía, nos quejamos del gobierno pero nunca vamos a votar y nos sentimos héroes por no hacerlo, lo que alimenta el círculo vicioso de tener gobernantes y diputados vagos, que sólo cumplen con las instrucciones que previamente se les han dado (algunos si trabajan, tampoco hay que generalizar) y en esa misma apatía  queremos precios bajos y de buena calidad, al no encontrarlos preferimos comprar cosas chinas porque nos da una flojera enorme hacer un mayor esfuerzo, (sí, nosotros también tenemos nuestras vagancias personales). 

 Estamos en una sociedad tan harta, que preferimos crear vagos que hacer frente a los problemas o proponer soluciones, incluso a veces, el ser parte de la solución nos da flojera.

En fin, estamos sembrando y cosechando...

miércoles, 18 de mayo de 2016

Hasta Dios descansó el séptimo día.



Me amaneció como debía de amanecer una pierna que ha quedado como flauta dulce después de tanto piquete: adolorida y muy cansada.

Me llena de horror abrir los ojos y ver que mi caos sigue ahí, pero aunque lo que quería era arrastarme de regreso a la cama hay cosas que alguien con familia no puede dejar pasar ante un hermoso día soleado: ponerse a lavar.

Así una cosa lleva a la otra, y aunque el trajin tampoco fue la locura de siempre, mi pierna se comunicó a calambres conmigo para que regresara a la cama aunque solo fuera por 15 minutos.

Es importante e imprescindible airearse pra despejar la mente, respirar, salir aunque sea a la esquina, bueno, basta con respirar profundo y mirar las nubes mientras tiendes la ropa para que la perspectiva cambie un poco, y poco a poco en este "descanso mental" fluyeron mas ideas para intentar ordernar el caos, nuevas necesidades que no sabías que existían antes de comenzar el proyecto.

Un poco de ayuda exterior después de la claridad mental que me llegó, hizo que fluyera un poco más el tráfico de las cosas que deben ser puestas en su lugar, y ver que el cambio de espacio en una zona, permitió abrir otro dentro de mi pequeño big bang y aplicar la importancia de delimitar los espacios personales (juntos pero no revueltos), cada quien es único y con necesidades propias.

En eso estabamos de no presionar la pierna y de fluir como el río cuando de momento, la tarde que pintaba tediosa cedió como no queriendo la cosa, y me vi a temprana hora terminando con mis deberes familiares y recibiendo una oportunidad de salir alegremente con la muchachada de mi generación a pasar un momento de esparcimiento.

Hace unos meses me sentía frustrada porque las personas a las que quería ver no tenían o no podían darse el tiempo para salir conmigo a tomarse un café, y después me di cuenta que no tienes cerca a las personas que quieres, sino a las que realmente necesitas, a las que tienen problemas o necesidades similares a las  tuyas, y que además están ahí para enseñarte algo o viceversa, igualmente a las que estan cumpliendo un papel de mentor contigo, después de tanto tiempo solo hay que abrir los ojos y ver que todo tiene su manera de fluir y su acomodo, mientras mas se resista uno es peor, solo terminarás más cansado y más frustrado y de cualquier manera tendrás que recibir lo que viene destinado a ti.

Pues total que aunque el día parecía no ir al ritmo que yo quería, me di cuenta que el funcionar a base de "ingue-su" o dicho más claramente, a-lo-salvaje puede servir para dar el paso pero no es funcional a la larga por el gran desgaste físico y emocional que eso representa, este caos necesita sus espacios de atención y sus ratos de dedicarse a otra cosa para catalizar la creatividad, me doy cuenta que esto todavía va a tardar bastante, pero mantenerme en la idea que esto tiene que irse resolviendo aunque sea en pequeñisimos momentos (Kaizen) y llegará el momento en el que comience a ver un cambio más significativo.

La enseñanza que más me gusto de este día fue la de trabajar despacio y enfocado en lo que se quiere, para lograr algo con lo que se tiene, y sobre todo tomar consciencia de lo importante que son los descansos para nuestra mente, cuerpo y espíritu, cantidad de terapeutas, doctores y amigos me lo habían dicho hasta el cansancio, sólo que esta vez, al tener la meta clara y tomarlo más como una necesidad creativa me ayudó muchísimo.

Así que intenténlo: respiren y miren las nubes ;)

Más días fluidos de estos y sobre todo: no olviden sonreír.

Carpe Diem





martes, 17 de mayo de 2016

Todo cambio tiene un precio



Newton se las sabía de todas todas, decía que: "Siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, el segundo objeto ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección opuesta sobre el primero".  o lo que es lo mismo: "A cada acción siempre se opone una reacción igual".  En cualquier interacción hay un par de fuerzas de acción y reacción, cuya magnitud es igual y sus direcciones son opuestas. 

Eso traducido a la vida de cualquier mortal ( ja! puedo ver tu cara cuando pensaste que nunca en la vida utilizarías la física de esta manera :P ) quiere decir (en mi muy humilde y particular punto de vista), que cualquier acción que uno emprenda, tendrá una consecuencia adversa directa o indirectamente.

Ayer mientras aplicaba el "Ingue-su" alegremente para mover los muebles pensé que la consecuencia lógica sería un dolor de pierna que se quitaría con pomada, más no que terminaria con unas cuantas agujas en la vena tratando de desinflamar un pedazo de carne que semejaba mas a un jamóm que a una pierna debido a la inflamación que le causo tal esfuerzo.

Así que a menos que fuera idiota no me iba a arriesgar a tener un trombo y me puse a hacer otras cosas menos arriesgadas para mi salud,  mientras ni mente estaba pensando en el tremendo caos que tengo literalmente frente a mis ojos al despertar y que prefiero ignorar por el momento ( total... ), me llegó la ansiedad de ir a hacer lo que de todas maneras y desde hace mucho tiempo tengo que resolver con mi gran caos; el asunto es que de alguna manera me aferro o me rehuso a sacar todas esas cosas porque no se qué rayos representan en mi inconsciente y no quiero dejar o me niego a dejar ir ( o simplemente padezco una enfermedad mental y no me han notificado).

Podría decirse que no hay diferencia de lo que siente la chica de la foto y cómo me siento yo en este punto...



Cada que hacemos un pequeño cambio en alguna área de nuestras vidas, llegará inevitablemente una parte que nos resulte tediosa, dolorosa o querramos saltarnos. No hay vuelta de hoja; tendrá que pasar, porque si nosotros no lo pasamos, se deslizará lentamente hasta que lo tengamos enfrente y entonces nos caerá encima (en definitiva la vida es cruel, sabia, pero cruel).

Lo mismo pasa si queremos independencia, habrá que pagar un precio: puede ser la soledad, el aumento de responsabilidades, la lejanía de la familia, en fin, algún negrito en el arroz debe de haber, porque como dice el dicho "el que quiere azul celeste que le cueste".

Sabemos que los seres humanos somos complejos, pero también somos cobardes, queremos las cosas pero no queremos pagar ningún precio, y ni hablar del costo de la factura cuando uno decide aplicar el "ingue-su",  apenas llevo 3 días con esto y me doy cuenta que los japoneses son más organizados en el rollo de hacer sus cambios por fases, en equipo y a largo plazo por una sencilla razón: es como pagar los muebles en mensualidades perfectamente ordenadas, que pase lo que pase, pagarán con felicidad y sin desfalcos en el tiempo planeado, estos orientales donde ponen el ojo ponen la bala y no importa que se tarden 20 años. El costo de hacerlo a la mexicana es alto porque nos aventamos a lo silvestre sin pensar, hacemos nuestras burradas in facto y con los ojos cerrados para que no nos duela, pero es un hecho que una vez que nos dimos el catorrazo tenemos justo al frente la factura para pagar en cash y todavía no se nos pasa el dolor de salva-sea-la-parte, cuando ya nos están cobrando los abonos, y si ignoramos morosamente ese costo, volveremos tristemente al punto donde comenzamos.

Cualquier cambio, cualquier paso por positivo y bueno que sea al final, llevará implícito algo que no nos guste, lo ideal, sería sentarse a rumiarlo con la sabiduría y el consejo que nos sea proporcionado humana o divinamente, pero no, ahi vamos, a ojos cerrados (por lo general), nos embarcamos en un matrimonio, en los hijos, en los gastos, en la vida hedonista o en el ermitaño, en ser la oveja negra de la familia, en lo que sea, y la cosa es que cuando se nos presenta la adversidad (que venía incluida en el paquete) no sabemos para dónde jalar (aquí agregaría que para ciertos casos también aplica hacerse de la vista gorda pero asumiendo que eso también tendrá un precio adicional en letras pequeñisimas) y lo que deberíamos dejar de hacer es sumergirnos en nuestra Marga López Interna y parar los autodramas !!!por el amor de Dios!!!.

El querer conseguir nuestros sueños no es malo, lo que esta mal (de una manera relativa) es el lanzarse sin pensar en la mayoría de las consecuencias venideras, razonarlo claro y con manzanitas; el problema es que no tomamos conciencia de lo que hacemos (y volvemos al "cómo diablos llegué a este punto").

He tomado el reto de  ordenar un espacio personal realmente abandonado para comenzar un ejercicio de reflexión y de desahogo; Esperando que al final haya un resultado de crecimiento y no una camisa de fuerza o una llamada alarmada de mi terapeuta ante tanta telaraña mental (igual y descubro aqui lo que los test de enfermedades mentales no pudieron). 

Mientras tanto, antes de lanzarse a conseguir sus sueños al más puro estilo "ingue-su" detenganse 5 minutos a pensar en qué intereses escondidos en el precio estarían dispuestos a pagar, si, esos que son como las letras chiquititas de los contratos y avisos que nadie lee, y que si se descuidan pueden terminar perdiendolo todo.



 

lunes, 16 de mayo de 2016

Pienselo ahora o cállese para siempre


Si mi rodilla y mi pierna tuvieran subtitulos en este momento, después de seguir con mis dichosos acomodos de mobiliario físico y mental, los clásicos de las películas mexicanas de ficheras parecerían colegialas.
Ya que lo comenté desde el post anterior, conocí acerca del método Kaizen en un curso de coaching individual, para que sepan de qué carambas hablo les contaré que:
 "Kaizen es la práctica de la mejora continua, una de las características más notables de Kaizen es que los grandes resultados provienen de muchos pequeños cambios acumulados en el tiempo." 

Y lo que pasa es que uno se puede aventar aaaaañooos y felices días en la inercia total, permitiendo que pase lo contrario a la mejora: acumulamos resentimientos, cosas, ira, amargura, o simplemente preferimos voltear para otro lado mientras los problemas existenciales, de pareja, de vida, profesionales, o de cualquier índole, que en su momento podrían haberse resuelto de una manera más clara (tal vez), caen cual tetris en el tablero de nuestra vida/inconsciente, mientras nosotros estamos ocupados en otras cosas no necesariamente importantes.
En eso estaba, sintiendo como el dolorcito de la rodilla me subía a media espalda mientras movía por tercera vez la cama que no me acababa de cuadrar, cuando me di cuenta que las acumulaciones físicas bien se aplican a la relación de pareja (¡oh si! aqui viene otra telaraña mental para el blog), las cosas que uno va invadiendo o ignorando en el otro, que terminan siendo motivo de tal acumulación y que en el momento en que tomamos conciencia de sopetón que ahí están, regresamos al lugar común de todas las crisis existenciales: ¿cómo diablos llegué hasta aquí/cómo diablos permití que pasara esto?
Pues bien, regresando a mi realidad, caí en la cuenta que al mover todavía más cosas de las planeadas en un principio, sería buena idea regresar las que estaban invadiendo el espacio del otro a una sana individualidad física y delimitar el espacio por medio de mobiliario asignado a cada uno - como era en un principio - luego tuve que mover otro mueble más y todo se me vino abajo (literal) llegué a un momento de caos tal, que me hubiera puesto a llorar si hubiera estado sola (y que por supuesto no terminé por el dolor que ya me exigía parar tanto esfuerzo).

Pues total que mientras trataba de al menos delimitar donde acabada el orden y donde empezaba la zona de desastre (al menos de manera sutil), me llegó otra analogía de mi desmadre de cuarto con la relación de pareja: ¿Qué es lo que realmente esperamos del matrimonio?, honestamente nos aventamos a lo desconocido, esperamos que la otra persona cambie cuando en realidad, durante el noviazgo ambas partes ponen su mejor cara, y el que cínicamente se muestra poco amable, cachetón o infiel, seguramente hará pasar las de caín al (la) pobre pareja que se fue con la finta que el amor y los hijos lo cambian todo.
Nos han vendido la idea de que "amor es... " cuando en realidad el amor deriva de un conocimiento pleno de qué terreno estamos pisando y a qué nos estamos ateniendo, por mucho noviazgo que se lleve o convivencia previa, no sabrás sino hasta demasiado tarde si tu personita especial ronca, padece mala digestión o tiene días en que absolutamente nada ni nadie lo calienta, si es compulsivo, violento, ansioso o solamente era complaciente o buena persona por los momentos agradables que pudieran pasar juntos.

Cada generación viene definida por creencias o costumbres: aguantar aunque se viva un infierno, la doble vida ya sea cínica o a escondidas, segundas y terceras nupcias porque el matrimonio anterior no les llenó, entonces, ¿Qué esperamos en realidad del matrimonio?

Probablemente envejecer juntos por no estar solos no sea la respuesta adecuada, en el inter habrá que mover muchos "muebles" para que la relación se acomode y funcione, habrá que hacer cambios, delimitar individualidades, darse tiempo, amarse, odiarse, separse un tiempo, darle tiempo al otro,  pagar un precio...
Tenemos mucho que aprender, te has parado a preguntarte ¿Qué es lo que yo y mi pareja esperamos de esta relación?, ¿ En qué punto estamos situados de lo que esperábamos?, ¿Nos hemos convertido solo en el medio para obtener un fin?, ¿Nos hemos convertido en proveedores/sirvientas, en lugar de parejas?, ¿Sería mejor tomar distancia un tiempo para aclarar las cosas?, ¿ Podría estar mejor emocionalmente/físicamente/económicamente de lo que estoy ahora?...

Lo mejor sería hacernos estas preguntas antes de dar el paso, tristemente la pregunta de ..."si hay alguien que se oponga a esta unión..." se ha dejado de hacer, seguramente si razonáramos un poco mas antes de embarcarnos, dejaríamos de quejarnos tanto y sobre todo, de decepcionarnos tanto.


 
 

domingo, 15 de mayo de 2016

Todo pequeño cambio, genera un tremendo desmadre.


Cuando era pequeña,y tuve suficiente edad para mover los muebles, cada vez que me aburria cambiaba mi cuarto de lugar.

Después de un cierto tiempo o cuando me agarraba la inspiración me ponía a ordenar mi cajoncito de cosas personales, mis tesoros y mis cosillas, hasta para mi tiradero habia un lugar en específico, todo tenia su lugar.

Conforme el tiempo paso y llego la adolescencia y s tarde la universidad me volví mas desordenada, sumado a que mi carrera era como una oda al acumulador; mis desmadritos se comenzaron a volver en desmadrotes, eso si, sabía en donde estaba cada cosa.

Después comenzaron los problemas cuando se dieron cambios de ubicación, se comenzaron a dejar cosas en los lugares antiguos, cosas en los lugares nuevos y cosas en los lugares de paso, es como dejar un rastro a la Hansel y Gretel, el pedo es que no va a haber palomas que se lo traguen.

Con el pasar de los años vino la acumulación-avaricia de libros, de música, de cosas que me gustaban ( los psicólogos y los psiquiatras le dan a una condición de enfermedad) aún así todavía había un orden.

Total que uno llega a un punto en la chavorruquez en la que te das cuenta en que dejaste pasar las cosas, por desidia, por falta de tiempo, por los hijos, por lo-que-sea en que en algún momento acumulaste tantas cosas (materiales, emocionales y de cualquier índole) que se volvió un monstruo de proporciones inmensas el cual tiene más probabilidades de devorarte a ti que tú de arreglarlo.
 
 
Entonces uno se pregunta: ¿Cómo diablos llegué hasta aquí? y puedes pasar por varias etapas, el enojo, la depresión, pero de comenzar a ordenar... eso si son palabras mayores.

Llegamos a una zona de confort en la que el mover siquiera algo pequeñito e insignificante (hasta mentalmente) será como mover la ficha de un juego de dominó en la que todo está tan relacionado que simplemente no podrás evitar que otras se vengan abajo y tengas que reacomodar todo; la neta, que hueva no?.

El problema es que esto es una bola de nieve, y lo lamentable es que no llegará la primavera para derretirla, ¡¡Que atasque!!.

El método japonés "Kaizen" dice que un paso a la vez, sólo uno, y la verdad es que hasta el día de hoy me di cuenta, que incluso ese pequeño paso, generará una serie de consecuencias que de haberlo meditado mejor antes de darlo,  nos habría apanicado de inmediato (una vez dado, tendremos que aplicar la técnica mexicana del "ingue-su" y no mirar para atrás).

Así que hoy dí mi pasito Kaizen, llevo mucho tiempo queriendo empezar un blog, todavía no sé que espacio le voy a abrir para editarlo pero seguramente será cuando tenga que desahogar algo; claro que el animarme a hacerlo vino exactamente como bola de nieve después de hablar con una amiga que pasa una crisis existencial similar a la mía, el cuestionar: ¿Porqué estamos aquí?, ¿Porque la gente que inlfuye positivamente en nuestras vidas se muere?, ¿Cuál es la razón si se siente uno derrotado, atascado, sin salida?, ¿De verdad puede uno seguir adelante si no se mira pá dónde?.

Total, que, aún cuando mi Síndrome de Piramidal, mi fibromialgia y mi condromalasia me estaban carajeando que me pusiera mi pomada y reposara el musculo un rato aunque el mundo se cayera, me puse a hacer ese pasito Kaizen de acomodar un mueble que tenía que acomodar porque era urgente e importante; así fue que mientras lo comencé a desatascar de todo lo que tenía encima, me vino a la mente comenzar a escribir esto, claro que todavía ni terminaba de despejar dicho mueble cuando ya mi inconsciente me pedía que lo dejara como estaba, pues de eso dependería posteriormente la limpieza del mismo, la manipulación, el cambio de espacio, el despeje del espacio destino, el acomodo de al menos otros 3 muebles para darle un lugar, de adaptarlo para que tenga las condiciones de uso que deba tener el destinatario-receptor, la limpieza de los muebles implicados, anexar un cableado simple, cambiar una conexión, limpiar nuevamente los espacios de salida y destino y lo peor de todo: realizar una depuración de lo que tenía antiguamente, darle un lugar de desecho o de almacenamiento a todo lo que se había ido acumulando con el paso del tiempo sobre el mueble que en principio quise mover y que me pareció tan buena idea dejar dónde estaba, aunque muy rápidamente dejó de tener la función para la que estaba destinado y simplemente se convirtió en algo para acumular, porque simplemente en ese momento no veía la solución a la falta de un lugar destino totalmente funcional.

y Total, que en esa divagación hice todavía un desmadre mucho más grande y peor de lo que había planeado en el principio, y quiero pensar que mentalmente también moví algo, sentí que a veces no tenemos la solución que queremos a nuestros problemas cómo nosotros la queremos, pero que tenemos que hechar mano de lo que hay para salir al paso aunque sea una solución temporal, y a veces dentro de esas soluciones tenemos que dejar ir (tirar) cosas que no sabemos ni porque madres no queremos soltar; así que aplicando nuevamente la técnica mexicana del ingue-su, me vine a crear el blog que llevo años redactando en la mente y dejé la clasificación y destinación del desmadre que empecé para mañana, junto con otro pasito kaizen, porque ese pasito implicará más acomodo y más cambio de puntos de vista, (y también más horror al cambio porqué no) y ojalá que, también me ayude a despejar más soluciones para mis pedos mentales y existenciales.

Y ahora los dejo, porque mi clan tiene hambre, y ese si que hace un gran desmadre si no es atendido.

Hasta la próxima ;)