domingo, 15 de mayo de 2016

Todo pequeño cambio, genera un tremendo desmadre.


Cuando era pequeña,y tuve suficiente edad para mover los muebles, cada vez que me aburria cambiaba mi cuarto de lugar.

Después de un cierto tiempo o cuando me agarraba la inspiración me ponía a ordenar mi cajoncito de cosas personales, mis tesoros y mis cosillas, hasta para mi tiradero habia un lugar en específico, todo tenia su lugar.

Conforme el tiempo paso y llego la adolescencia y s tarde la universidad me volví mas desordenada, sumado a que mi carrera era como una oda al acumulador; mis desmadritos se comenzaron a volver en desmadrotes, eso si, sabía en donde estaba cada cosa.

Después comenzaron los problemas cuando se dieron cambios de ubicación, se comenzaron a dejar cosas en los lugares antiguos, cosas en los lugares nuevos y cosas en los lugares de paso, es como dejar un rastro a la Hansel y Gretel, el pedo es que no va a haber palomas que se lo traguen.

Con el pasar de los años vino la acumulación-avaricia de libros, de música, de cosas que me gustaban ( los psicólogos y los psiquiatras le dan a una condición de enfermedad) aún así todavía había un orden.

Total que uno llega a un punto en la chavorruquez en la que te das cuenta en que dejaste pasar las cosas, por desidia, por falta de tiempo, por los hijos, por lo-que-sea en que en algún momento acumulaste tantas cosas (materiales, emocionales y de cualquier índole) que se volvió un monstruo de proporciones inmensas el cual tiene más probabilidades de devorarte a ti que tú de arreglarlo.
 
 
Entonces uno se pregunta: ¿Cómo diablos llegué hasta aquí? y puedes pasar por varias etapas, el enojo, la depresión, pero de comenzar a ordenar... eso si son palabras mayores.

Llegamos a una zona de confort en la que el mover siquiera algo pequeñito e insignificante (hasta mentalmente) será como mover la ficha de un juego de dominó en la que todo está tan relacionado que simplemente no podrás evitar que otras se vengan abajo y tengas que reacomodar todo; la neta, que hueva no?.

El problema es que esto es una bola de nieve, y lo lamentable es que no llegará la primavera para derretirla, ¡¡Que atasque!!.

El método japonés "Kaizen" dice que un paso a la vez, sólo uno, y la verdad es que hasta el día de hoy me di cuenta, que incluso ese pequeño paso, generará una serie de consecuencias que de haberlo meditado mejor antes de darlo,  nos habría apanicado de inmediato (una vez dado, tendremos que aplicar la técnica mexicana del "ingue-su" y no mirar para atrás).

Así que hoy dí mi pasito Kaizen, llevo mucho tiempo queriendo empezar un blog, todavía no sé que espacio le voy a abrir para editarlo pero seguramente será cuando tenga que desahogar algo; claro que el animarme a hacerlo vino exactamente como bola de nieve después de hablar con una amiga que pasa una crisis existencial similar a la mía, el cuestionar: ¿Porqué estamos aquí?, ¿Porque la gente que inlfuye positivamente en nuestras vidas se muere?, ¿Cuál es la razón si se siente uno derrotado, atascado, sin salida?, ¿De verdad puede uno seguir adelante si no se mira pá dónde?.

Total, que, aún cuando mi Síndrome de Piramidal, mi fibromialgia y mi condromalasia me estaban carajeando que me pusiera mi pomada y reposara el musculo un rato aunque el mundo se cayera, me puse a hacer ese pasito Kaizen de acomodar un mueble que tenía que acomodar porque era urgente e importante; así fue que mientras lo comencé a desatascar de todo lo que tenía encima, me vino a la mente comenzar a escribir esto, claro que todavía ni terminaba de despejar dicho mueble cuando ya mi inconsciente me pedía que lo dejara como estaba, pues de eso dependería posteriormente la limpieza del mismo, la manipulación, el cambio de espacio, el despeje del espacio destino, el acomodo de al menos otros 3 muebles para darle un lugar, de adaptarlo para que tenga las condiciones de uso que deba tener el destinatario-receptor, la limpieza de los muebles implicados, anexar un cableado simple, cambiar una conexión, limpiar nuevamente los espacios de salida y destino y lo peor de todo: realizar una depuración de lo que tenía antiguamente, darle un lugar de desecho o de almacenamiento a todo lo que se había ido acumulando con el paso del tiempo sobre el mueble que en principio quise mover y que me pareció tan buena idea dejar dónde estaba, aunque muy rápidamente dejó de tener la función para la que estaba destinado y simplemente se convirtió en algo para acumular, porque simplemente en ese momento no veía la solución a la falta de un lugar destino totalmente funcional.

y Total, que en esa divagación hice todavía un desmadre mucho más grande y peor de lo que había planeado en el principio, y quiero pensar que mentalmente también moví algo, sentí que a veces no tenemos la solución que queremos a nuestros problemas cómo nosotros la queremos, pero que tenemos que hechar mano de lo que hay para salir al paso aunque sea una solución temporal, y a veces dentro de esas soluciones tenemos que dejar ir (tirar) cosas que no sabemos ni porque madres no queremos soltar; así que aplicando nuevamente la técnica mexicana del ingue-su, me vine a crear el blog que llevo años redactando en la mente y dejé la clasificación y destinación del desmadre que empecé para mañana, junto con otro pasito kaizen, porque ese pasito implicará más acomodo y más cambio de puntos de vista, (y también más horror al cambio porqué no) y ojalá que, también me ayude a despejar más soluciones para mis pedos mentales y existenciales.

Y ahora los dejo, porque mi clan tiene hambre, y ese si que hace un gran desmadre si no es atendido.

Hasta la próxima ;)



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